Copia de meriendas LGBTIQ
meriendas LGBTIQ
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Personas Mayores LBTIQ+
Personas Mayores LBTIQ+
Compartimos el informe sobre personas mayores LBTIQ+ presentado ante el 42 periodo ONU de examen pais para Argentina.

Compartimos el informe sobre personas mayores LBTIQ+ presentado ante el 42 periodo ONU de examen pais para Argentina.

Informe personas mayores LGBTI en Argentina

Introducción
Las personas mayores LGBTI en Argentina son un colectivo profundamente vulnerabilizado, que han enfrentado la ausencia de interseccionalidad en el abordaje de sus problemáticas, lo que llevó a profundizar las desigualdades y las múltiples discriminaciones que ya viven.

Desarrollo
En gran medida, y en comparación con décadas anteriores, las políticas sociales en Argentina durante el período 2003-2015 posibilitaron que las personas LGBTI llegarán a la vejez con una mejor calidad de vida, y en algunos casos, que literalmente llegarán con vida a los 65 años1 y continuarán envejeciendo. Esto no significa que las personas mayores LGBTI no hubieran existido antes, las había por supuesto, pero su visibilidad era en raras excepciones en un marco de ausencia de derechos (hasta 2010) y ante un
incipiente proceso de inclusión de la comunidad LGBTI apoyada por un Estado presente.
A más de una década de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario y de la Ley de Identidad de Género, las personas mayores LGBTI se encuentran en un paradigma un tanto confuso. Hay avances en materia de derechos para la comunidad LGBTI pero el hecho de ser LGBTI y persona mayor las incluye en una zona gris en la que pareciera no llegar a ellas esta profundización de derechos que mencionamos.
En relación a las leyes que aplican al matrimonio y la identidad de género o el reconocimiento del no binarismo, hemos visto logros; y en las áreas de empleo y vivienda se han aprobado leyes para erradicar la discriminación y promover la inclusión. Sin embargo, las personas mayores LGBT siguen siendo invisibles. A lo largo de estas líneas veremos por qué las personas mayores LGBTI son incluidas entre los grupos de personas más vulnerabilizadas. La pandemia de COVID expuso y magnificó exponencialmente el sufrimiento de las personas mayores LGBTI. Por ejemplo, según datos relevados por la biblioteca popular Crisálida de Tucumán, el 90% de las personas mayores LGBTI consultadas no pudieron acceder al IFE en 20202.
Lo mismo sucede en este momento en el que el gobierno anuncia el “Refuerzo de Ingresos” 3 (2022). Este programa tiene un límite de edad hasta 65 años en una opción y en otra opción, está destinado a jubilados y pensionados. Las personas mayores LGBTI no ingresan ni en una ni en otra opción. Las personas mayores LGBTI son mayores de 65 años y en la mayoría de los casos, no están jubiladas ni pensionadas (por diversas razones, no pudieron acceder a trabajos registrados en sus años anteriores, no pudieron formalizar vínculos o los mismos no fueron reconocidos, no pudieron acceder a completar
pensiones no contributivas, etc).
Durante el acto por los diez años de la Ley de Identidad de Género se anunció una ayuda exclusiva para las personas travestis y trans mayor de 50 años que no tengan trabajo registrado, hasta tanto se trate la ley de reparación histórica4. Esta medida invisibiliza a personas mayores gays, lesbianas, bisexuales que quedan atrapadas en dinámicas de subrepresentación y profundiza el "no lugar" al que se las viene condenando. Además se trata de una política "parche" que continúa en la línea de la precarización en el acceso a derechos (tener algo de manera circunstancial, momentáneo, que requiere de más tiempo de trámite que el que involucra el efectivo goce del beneficio) y que no significa un abordaje en profundidad a necesidades como la ausencia de grupos de apoyo, asistencia frente a la necesidad de alimentación y sustento diario, acceso a medicamentos y tratamientos, etc.
La invisibilidad persiste en el diseño de políticas públicas, que construyen representaciones de la diversidad en la vejez desde una óptica de sinónimo de discapacidad o de asexualidad. Si bien hay organismos que hay intentado superar estos relatos, sus atribuciones son acotadas, cómo sucede con PAMI que sólo tiene injerencia en políticas a desarrollar en el ámbito de ese organismo y con sus adherentes.
Las áreas dedicadas a personas mayores de otros ministerios, no cuentan con una mirada interseccional de la vejez. Esto impacta negativamente en el abordaje de las necesidades de personas mayores migrantes, pueblos y comunidades originarias, etc además de las que integran la comunidad LGBTIQ.
En donde si hay medidas para las personas mayores LGBTIQ, se exige la salida del clóset o la adhesión a conceptos que resultan extraños e incómodos para las personas mayores LGBTIQ. El derecho a "permanecer en el closet" sin exponerse a políticas "parches" que resulten invasivas y efímeras, es necesario para aliviar el stress de minoría que sufren las personas mayores LGBTIQ. Muchas de las políticas públicas enunciados buscan una visibilidad que las personas mayores LGBTIQ viven con angustia porque les genera una amenaza en sus vínculos afectivos, o sociales (que quizás desconozcan sus orientaciones o expresiones/identidades de género) o reviven el temor de volver a vivir situaciones de
discriminación, todo para acceder a un monto de dinero que les permitirá sobrevivir uno o dos meses.
En la actualidad las personas mayores LGBTI siguen haciendo trabajos no registrados aún cuando sus edades oscilan en los 70 u 80 años, aún así, logran hacer limpiezas de casas, desmalezar, coser, cocinar, para poder tener un ingreso que les permita sobrevivir y es una realidad que vemos pero que las políticas públicas no logran detectar.
Encontramos ciertas similitudes en los resultados de los estudios realizados en Canadá, Costa Rica, USA, España, etc y los esfuerzos locales de ONGs para visibilizar la realidad de las personas mayores LGBTI (Crisálida en Tucumán5, Córdoba Diversa6 en Córdoba, etc). Estos estudios nos permite inferir que existe un vivencias similares en las realidades que afrontan las personas mayores LGBTI, principalmente en el hecho que enfrentan múltiples formas de discriminación.
Podemos inferir en base a estos estudios que las personas mayores LGBTI tienen el doble de probabilidades de vivir solas. Un alto porcentaje de los estudios antes mencionados, reportó falta de compañía; más del 50% informó sentirse aislamiento de las demás personas. A menudo no pueden salir a realizar las tareas diarias. Debido a estas situaciones es que experimentan ansiedad y optan por invisibilizarse y se quedan en “el armario”. Esto hace que el autocuidado sea muchas veces más difícil, además de contar con menos recursos económicos, como señalamos anteriormente.
El acceso a servicios seguros y amigables en oficinas públicas nacionales o de gobiernos locales, puede ser difícil, más si recordamos que muchas personas mayores LGBTI han experimentado situaciones de discriminación y violencia institucional. En estudios relevados en Tucumán, el 90% las personas mayores LGBTI consultadas han expresado su negativa a recurrir a oficinas públicas por las malas experiencias vividas allí 7.
Las personas mayores LGBTI han experimentado décadas de acoso, discriminación, abuso verbal y físico. Es importante recordar que lo que hoy vivimos hace 15 años era una utopía. Es más probable que producto de tanta invisibilidad actualmente se enfrenten a la pobreza, la falta de vivienda y que sufran problemas de salud física y mental.
Pero las personas mayores LGBTI tienen resiliencia. Ellas fueron las pioneras que hicieron frente, desde su participación en movimientos hasta la resistencia cotidiana de vivir el día a día, podemos decir que lucharon y gracias a eso, entre otros aportes, hemos obtenido derechos impensados cuando las personas mayores LGBTI eran adolescentes o jóvenes. Son pioneros en la lucha por los derechos LGBTI pero sus historias están invisibilizadas y esto atenta contra la historicidad de la comunidad.
En Argentina aún no contamos con un relevamiento de respaldo que permita aportar datos sobre la situación de las personas mayores LGBTI, y el Estado no demuestra interés en un estudio de estas características. Pese a la insistencia de la sociedad civil el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades (a junio 2022) no lo incluyó en su Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad 2021- 2023. 8

Referencias:

1 Con el Censo de mayo de 2022 tendremos datos cuantitativos sobre las personas mayores LGBTI en Argentina.

2 Tucumán: 90 % de las personas LGBT+ no acceden a IFE por superar la edad límite
https://www.pagina12.com.ar/305556-tucuman-90-de-las-personas-lgbt-no-acceden-a-ife-por-superar

3 “Refuerzo de Ingresos” https://www.anses.gob.ar/refuerzo-de-ingresos-para-un-crecimiento-con-inclusion

4 Argentina: Anunciaron una línea de apoyo económico para travestis y trans mayores de 50 años https://agenciapresentes.org/2022/05/10/argentina-anunciaron-una-linea-de-apoyo-economico-para-travestis-ytransexuales-mayores-de-50-anos/

5 Informe del relevamiento a personas mayores LGBTIQ durante la ASPO (“Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio”, 2020) http://www.crisalidatucuman.org/2020/11/07/encuesta-a-personas-mayores-lgbt/.

6 Informe de la Encuesta a Concejalas sobre la situación de las Personas Mayores LGBTQ en Municipios y Comunas 2020 http://www.crisalidatucuman.org/2021/02/26/personas-mayores-lgbti-encuesta-a-concejalas/

7 Informe del relevamiento a personas mayores LGBTIQ durante la ASPO (“Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio”, 2020) http://www.crisalidatucuman.org/2020/11/07/encuesta-a-personas-mayores-lgbt/.

8 https://www.argentina.gob.ar/generos/plan-nacional-de-igualdad-en-la-diversidad